Un día, una multitud de hombres arrastraban a una mujer a la presencia de Jesús y le dijeron: “esta mujer ha sido sorprendida en el acto mismo de adulterio. Y en la ley nos mando Moisés apedrear a tales mujeres. Tu, pues, ¿Qué dices?” (San Juan 8:4-5)
Jesús respondió: “El que de vosotros este sin pecado sea el primero en arrojar la piedra contra ella” (v.7).
La Biblia dice que uno tras otro, los hombres se fueron.
Entonces Jesús se volvió a la mujer y le pregunto: “¿Dónde están los que te acusaban? ¿Ninguno te condeno?” (v.10). Ella miro alrededor y dijo: “Ninguno” (v.11). “Ni yo te condeno”, le dijo Jesús. “Vete y no peques mas” (Versículo 11)
¡Esta es una extraña respuesta de los labios de Jesús! La mujer había cometido adulterio. El no estaba excusando su pecado, porque también le dijo: “No peques mas”. Entonces, ¿Por qué le dijo a ella, “ni yo te condeno”?
La respuesta es: La gracia
EL SIGNIFICADO DE LA GRACIA
La gracia significa que cuando te acercas a Dios, el te acepta tal como eres, sin importar lo mala que haya sido tu vida. Esta es una buena noticia para cada ser humano imperfecto. Y eso, por supuesto, nos incluye a todos nosotros, siendo que todos hemos cometido errores de los cuales nos sentimos culpables.
Mucha gente siente que Dios los condena por causa de su vida pecaminosa. Y en un sentido esto es verdad, Dios no aprueba nuestras malas obras. Pero Dios si las perdona. Por eso es que la Biblia dice: “Si confesamos nuestros pecados, el es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad” (1 San Juan 1:9).
Es extremadamente importante comprender que el perdón de Dios es absolutamente un don. No podemos hacer nada para ganarlo. La Biblia nos dice que somos salvados por gracia por medio de la fe, no por alguna buena obra que nosotros podamos hacer (ver Efesios 2:8-9). Así que cuando aceptamos la muerte de Jesús en nuestro favor, Dios nos acepta tal como somos, sin importar cuan malos hayamos sido.
Eso es lo que la gracia significa.
Eso es lo que la gracia significa.
¿Y QUE EN CUANTO A LA OBEDIENCIA?
Pero, ¿no tiene Dios una ley que demanda obediencia? Sí
¿Y no dice la Biblia que el precio de la desobediencia es la muerte? (Romanos 6:23) De nuevo, sí.
Entonces, ¿Cómo puede Dios ignorar su ley y perdonarnos?
El no hace tal cosa. La Biblia dice que Jesús pago la pena por nuestros pecados al morir en la cruz (1 San Pedro 2:24; 2 Corintios 5:21).
Sin embargo la obediencia todavía es importante para Dios. “Si eso es verdad – podría usted preguntarse - ¿Cómo puedo obedecerle si toda la vida lo he estado desobedeciendo? ¿Se supone que debo apretar las mandíbulas y comenzar a guardar sus mandamientos?”.
Pero aunque sus esfuerzos para obedecer son importantes, usted no puede hacerlo solo. Además de perdonarle, Dios también obra un cambio espiritual en su mente y sus emociones. Jesús llama a ese cambio “nuevo nacimiento” (ver San Juan 3:3). Cuando el ha hecho el cambio, usted tiene ahora una nueva perspectiva. El estilo de vida de Dios, que una vez le pareció tan absurdo, ahora hace perfecto sentido. Y los pecados y adicciones que antes amaba, ahora los aborrece. Cuando ha renacido, usted puede empezar a obedecer a Dios de verdad – no porque tenga que hacerlo, sino porque lo desea.
Esto no significa que usted no volverá a cometer algún otro pecado. Significa que su vida ha tenido un giro completo. Ahora se encamina en una nueva dirección. Y mientras mantenga sus pies en esta nueva senda, Dios estará a su lado para ayudarle, aun cuando resbale y caiga.
VIDA ETERNA
La mejor noticia de todas es que al mismo tiempo que Dios le perdona sus pecados pasados y cambia su vida en lo interior, le promete vida eterna en su reino. No hay nada que usted o algún otro pueda hacer para merecer la vida eterna. Todo lo que puede hacer es creer en la promesa de Dios. Cuando hacemos esto, la vida es nuestra. Por eso Jesús dijo: “El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna” (San Juan 5:24).
Jesús no quiso decir que usted no va a morir al final de los ochenta o mas años que le de en esta tierra. La “vida eterna” de la que él esta hablando es el nuevo nacimiento: la nueva vida espiritual que Dios pone dentro de usted que le capacita para vivir un nuevo tipo de vida. Esta vida espiritual es la garantía de que cuando Jesús regrese a esta tierra el va a darle vida inmortal en su reino eterno.
Para resumir, entonces, cuando usted confiesa sus pecados, y cree que Jesús le perdona todas las cosas malas que haya hecho, recibe vida eterna. Desde ese momento, mientras mantenga su fe en Jesús, tiene la seguridad de un lugar en el reino de Dios.
Así que, la pregunta es, ¿ha aceptado usted la oferta de Dios? Si no, no es difícil hacerlo. Solo dígale que se arrepiente de sus errores que ha cometido, y pídale que le perdone y le de un nuevo nacimiento.
COMO SER SALVO
¿Le gustaría saber si sería salvo en el eterno reino de Dios si muriera esta noche? Puede tener esa seguridad. Aquí están los pasos:
Arrepentimiento.
Arrepentimiento significa sentir dolor por las cosas malas que ha hecho. Dios le ayudara a hacerlo. Pídale que le ayude a tener dolor genuino por sus pecados.
Confesión.
El verdadero arrepentimiento siempre es seguido por arreglos con la persona que sea para reparar los daños que le haya causado, y con Dios por los pecados cometidos contra el. Parte de la confesión es pedirle a Dios que nos perdone.
Aceptación.
La Biblia dice que la muerte de Cristo en la cruz tomo el lugar de la muerte que nosotros merecemos por nuestros pecados. Una vez que usted se ha arrepentido y confesado sus pecados, entonces tiene el perfecto derecho de decir: “Yo acepto la muerte de Jesús por mis pecados”.
Confianza.
Después que ha hecho estas cosas, puede ser que usted no sienta que todo es diferente, pero la salvación es por fe, por confiar en que Dios nos ha salvado, ya sea que lo sintamos o no.
Fuente: jovenes-cristianos
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